‘‘Here we are’’ por Alfonso Díez Rubio, CEO UGROUND

Jeff Bezos creó la excelente imagen DayOne, haciendo énfasis en que cada día es el primer día de una empresa. Hoy esa expresión es más importante que nunca para todas las empresas, y sobre todo para las PYMES. En Europa se está desplegando bruscamente una situación completamente nueva para todos: la sociedad y la economía han entrado en hibernación. No salimos de nuestras casas, no hay sitios donde podamos consumir, la mayor parte de las empresas no pueden producir, no hay mercados… Esto es una economía congelada, donde oferta y demanda se desploman al mismo tiempo.

Las grandes empresas tienen muchas más posibilidades de aguantar esta situación durante semanas, pero las pequeñas y medianas van a tener más problemas dependiendo de cuánto se estira esta situación. Si usamos el ejemplo italiano como marco, seguramente hasta mayo no empecemos a normalizarnos. En ese momento necesitaremos medidas de estímulo para recuperar la producción.

Sin embargo, hay otro factor que empeora la situación, que es que esta crisis se va a ir saltando de país a país, lo que va a impedir que la economía global coja pulso durante algún tiempo, quizá durante todo el verano. Y cuando acabe el verano, si no hay vacunas o tratamientos, la situación podrá volver a empeorar.

En resumen, tenemos que prepararnos para tiempos difíciles, en los que reinventarse va a ser una obligación, no una opción. Tenemos que aprender a trabajar en situaciones totalmente distintas. Esto nos va a llevar a un impulso enorme del teletrabajo, de los contratos puntuales en mercados electrónicos de trabajo, de los sistemas de delivery, de la economía de cercanía, productores y consumidores de barrio. Seguramente no vaya al restaurante, pero sí que intentaré que el restaurante me envíe la comida a casa. Los camareros serán repartidores.

En este contexto, las empresas van a necesitar muchos medios para trabajar en modo deslocalizado, virtual, remoto, móvil. Este nuevo esquema de trabajo no ocurre en una oficina, sino en el ciberespacio (oficina virtualizada), y las reuniones físicas pueden ocurrir en una cafetería, en un workcenter o en una sucursal bancaria.

Este esquema de trabajo se proponía como un mecanismo de eficiencia marginal en las relaciones laborales, para optimizar tiempos de desplazamiento y conciliación laboral. Sin embargo, la tendencia es que se convierta en un modelo estructural, y en un nuevo paradigma del trabajo. Es lo mejor que podemos sacar de esta crisis: una sociedad más ágil, más resiliente, y más eficaz.

Alfonso Díez - CEO y Fundador

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